Tres volcanes nevados flotaban sin raíces sobre una llanura de materia esmerilada. Una enorme burbuja de las dimensiones de un lago se movía debajo, como el ojo de un nivel de agua enloquecido. La negra se volvió asustada y me gritó algo que no comprendí. En el mismo instante un enorme y abigarrado surtidor de alas irrumpió en el espejismo.
— Cabeza de gallo y otros cuentos de César Dávila Andrade (Page 87)
Dans le conte "Un centinela ve aparecer la vida". Un style onirique fait de visions à la Salvador Dali, issus d'une imagination débridée. Pas forcément facile d'accès, mais gratifiant quand on y arrive.